Miñoso: Me siento satisfecho de que me recuerden en Cuba


Tomado de CaféFuerte.
Ha esperado demasiado por el reconocimiento de la gloria que le pertenece. En camino de los 90 años, Saturnino Orestes Arrieta Armas, el legendario Orestes “Minnie” Miñoso, confía en que esta diciembre podrá disfrutar finalmente su exaltación como miembro del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown, Nueva York.


“Yo respeto cualquier decisión, he respetado siempre y no soy una persona de enojarse ni nada de eso… Esperaré la decisión con paciencia, pero me gustaría llegar al Salón de la Fama antes de que el Señor me necesite y me lleve con él. Me gustaría disfrutarlo en vida con mis fanáticos. Creo que yo debo estar allí”, comentó Miñoso durante una conversación telefónica con CaféFuerte.

En unas horas, los 16 miembros del Comité de Veteranos votará por los 10 candidatos propuestos para sumarse a las luminarias de Cooperstown. La noticia se conocerá durante la primera sesión de la Reunión Anual de Grandes Ligas, en San Diego. Junto a Miñoso están también nominados otros dos cubanos que hicieron historia: el pinareño Tony Oliva con el bate y el habanero Luis Tiant desde el montículo. El grupo de jugadores lo completan Gil Hodges, Maury Willis, Dick Allen, Ken Boyer, Jim Kaat, Billy Pierce y el mánager Bob Howsam.

Algo más que números

Nacido en Perico, Matanzas, el 29 de noviembre de 1925, Miñoso debutó con el equipo de Marianao en la temporada de 1945-46 en la Liga Profesional de Cuba, pero pronto comenzaría a tejer su leyenda en Estados Unidos.

Su historia es algo más que los números impresionantes que puede mostrar al cabo de 17 temporadas en las Mayores, 12 de ellos con los Medias Blancas de Chicago. El Cometa Cubano, el Gran Minnie y luego Mr. White Sox, Miñoso no ha dejado de batallar por el béisbol y como embajador y relacionista público de la franquicia de Chicago, a la que dio fama y esplendor desde los años 50 hasta la fecha del retiro definitivo.

Miñoso fue el segundo negro que cruzó la barrera racial y escaló a un equipo de Grandes Ligas en 1949, y el primer jugador negro en los Medias Blancas, en 1951. Es por eso que algunos han llegado a llamarle el Jackie Robinson cubano. “El es el Gran Jackie Robinson, el Número Uno, pero puedo admirarlo con más fuerza porque nosotros pasamos por lo mismo”.

Se retiró en 1964, pero regresó en las temporadas de 1976 y 1980, en función doble de entrenador y jugador. Así se convirtió en el tercer pelotero de la historia en conectar un hit después de haber cumplido los 50 años y en el segundo en jugar béisbol en cinco décadas. En honor a sus hazañas, los Medias Blancas retiraron su tradicional número 9 en 1983. Una estatua suya fue develada en el US Celular Field en el 2004. Chicago es la ciudad donde triunfó y aún vive.

Caballero de otra época

“Todavía manejo por la ciudad, firmo autógrafos a mis fanáticos y trabajo con las cosas del club”, relató Miñoso. “Tengo mucho trabajo, las responsabilidades con el club no me dejan moverme con facilidad de aquí, y en estos días he hecho muchas entrevistas por lo del Salón de la Fama, ahora mismo acabo de terminar una”.

Forjado en la caballerosidad de una época definitivamente ida, Miñoso evita las respuestas confictivas o que puedan herir a sus colegas de antaño. Si se le pregunta cuál es el mejor pelotero de su generación o quiénes integrarían la lista de los mejores 10 peloteros para una novena hipotética, no hay quien le saque un nombre de su boca.

“No contestaría esas preguntas, por respeto a todos”, dijo.

Tampoco quiere comparaciones con los peloteros electos al Salón de la Fama con estadísticas inferiores a las suyas.

“Puede decirse que mi comportamiento en el terreno fue superior al de muchos que ya fueron electos, pero no voy a mencionar a nadie porque sería faltar el respeto a su memoria”, aseveró.

Volver a Cuba

Por estos días, Miñoso ha recibido la noticia de su inclusión en el refundado Salón de la Fama del Béisbol Cubano, inaugurado en 1939 y clausurado en 1961 en medio de los delirios de aniquilamiento oficial de la pelota profesional en la isla. Un total de 25 cronistas e historiadores lo eligieron entre los 10 peloteros de la etapa 1874-1961 que se suman a los 68 ya exaltados antes del cierre y el olvido de la institución por 53 años.

“Estoy contento con esa noticia y le doy las gracias a todas las personas que votaron por poner mi nombre junto a esas ilustres estrellas. Me hace sentir muy satisfecho que me recuerden y puedo decirles que yo siempre seguiré siendo el mismo”, consideró el ex pelotero. “Yo solo tengo agradecimiento y respeto, y le doy gracias a Cuba y a todos los cubanos por tener esa deferencia conmigo”.

La ceremonia de exaltación de los electos al Salón cubano se efectuará durante la celebración del Juego de las Estrellas a celebrarse el 27 y 28 de diciembre en Bayamo, provincia Granma, coincidiendo con el 140 aniversario del primer juego de béisbol efectuado en Cuba. Y por supuesto, el tema de una posible invitación a Cuba surge en la conversación.

“No tengo nada en contra de ir, creo que alguna vez será. No tengo motivos para decir que No”, confesó Miñoso. “Pero tengo siempre muchas ocupaciones que no me han permitido el momento y ahora no ando del todo bien de salud… Para cualquier cosa que vaya a hacer tengo que consultar a mi médico, que este año no me dejó ir a Cooperstown a la inducción del 2014 para evitarme emociones fuertes”.

-¿No es la primera vez que lo piensa?

-“No. Estuve a punto de ir cuando fueron los Orioles de Baltimore a jugar a La Habana [en 1999], pero al final no se dio”.

Con Pito Abreu y el piquete cubano

La mención a Cuba y la pelota cubana nos remite inevitablemente a jugadores que han llegado en años recientes de la isla para triunfar en Grandes Ligas. Miñoso ha seguido muy de cerca a los cuatro cubanos integrantes de los Medias Blancas de Chicago y no deja de sentirse orgulloso por el desempeño de José Dariel Abreu, Novato del Año de la Liga Americana en la temporada concluida en octubre.

“José Dariel es un buen amigo mío y ha tenido una primera temporada grandiosa. Cuando el equipo está en Chicago yo me reúno con los cubanos, el piquete cubano, casi todos los días. Me pongo a conversar con ellos, los aconsejo, les cuento historias… Son como si fueran mis nietos, mi familia. Son muchachos muy buenos, muy naturales”, contó Miñoso.

-¿Cuánto usted recuerda a Cuba?

-”Mentalmente, yo la recuerdo y estoy allí todos los días”.

HITOS DE ORESTES MIÑOSO EN GRANDES LIGAS

All Star de la Liga Americana (1951-1955, 1957, 1959, 1960)
Premio Guante de Oro de Grandes Ligas (1957)
Premio Guante de Oro de la Liga Americana (1959, 1960)
Liderazgos con la Liga Americana:
Líder en hits (1960)
Lider en dobles (1957)
Líder en triples (1951, 1954, 1956)
Líder en sacrificios de fly (1960, 1961)
Líder en bases robadas (1951–1953)
Líder en total de bases recorridas (1954)


Comentarios

  1. Me recuerdo como primer bate y rf de la liga americana en el 55 con el numero 9 y con el número 17 en el Marianao en Cuba. Tamaña injusticia al no quedar seleccionado en esta clase para el Hall, pero tamaño reconocimiento el ser incluido en el refundado Hall de Cuba. Honor a quien honor merece y él lo merece de sobra. Creo que el pueblo cubano se sentirá muy feliz si Miñoso va a la ceremonia en Bayamo, Ojalá la salud lo deje.

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