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| Yunel Escobar de maravillas en su nueva franquicia |
Tomado de LasMayores.com, por Bill Ladson
VIERA, Florida - Los Nacionales sólo tienen cosas buenas que decir acerca de Yunel Escobar. Desde que el equipo lo adquirió de los Atléticos en enero, al cubano se le informó que pasaría del campo corto a la segunda base, posición que no juega desde el 2007.
Desde que se presentó a los campos de entrenamiento, Escobar ha trabajado duro para ajustarse a su nueva posición. Después de hacer prácticas de bateo con el equipo, el cubano regresa al Space Coast Stadium para entrenar extra alrededor de la intermedia. Hay días en los que desea acostumbrarse a jugar con su nueva pareja de la doble-matanza, Ian Desmond. Escobar se ajusta a las jugadas del doble-play de Desmond y viceversa. Hay otros días en los que Escobar desea trabajar para mejorar su movimiento de pies alrededor de la base.
"Tiene pies bien ligeros para el tamaño de su físico. Es flexible y tiene buena movilidad", dijo el coordinador defensivo y coach de avance de los Nacionales, Mark Weidemaier. "Se ha ajustado muy bien al movimiento de pies en lo que se refiere a completar los doble plays. Hay aspectos que tenemos que pulir un poco, pero en mi opinión el muchacho va bien adelantado. Se ha adaptado como pez en el agua. Es bien natural para él.
"Quiere trabajar extra cada día (en la segunda base). ... Cada día dice, '10-15 minutos'".
Desmond asegura que es divertido ver a Escobar en acción.
"Estoy entusiasmado de jugar a su lado. El muchacho será bueno. Va a ayudar mucho a este equipo", destacó Desmond. "Se tiene mucha confianza. Parece estar bien emocionado de jugar aquí. Ha encajado muy bien en este club".
Weidemaier y el manager Matt Williams tienen algo que ver con eso.
"Ellos me han ayudado bastante", expresó Escobar. "Trato de entrenar más de la cuota. Ellos me hacen sentir bien. Me hacen sentir como en casa".
"El muchacho necesita jugar de manera regular y obtener experiencia, agarrar ritmo en el otro lado del diamante", indicó Williams. "El muchacho está preparado, eso lo sé".
El infielder cubano de 32 años de edad registró la temporada pasada con los Rays un promedio de bateo de .258, con siete cuadrangulares y 39 carreras impulsadas.
Ha jugado ocho campañas en Grandes Ligas, incluyendo temporadas con Atlanta y Toronto, mayormente como campocorto.
VIERA, Florida - Los Nacionales sólo tienen cosas buenas que decir acerca de Yunel Escobar. Desde que el equipo lo adquirió de los Atléticos en enero, al cubano se le informó que pasaría del campo corto a la segunda base, posición que no juega desde el 2007.
Desde que se presentó a los campos de entrenamiento, Escobar ha trabajado duro para ajustarse a su nueva posición. Después de hacer prácticas de bateo con el equipo, el cubano regresa al Space Coast Stadium para entrenar extra alrededor de la intermedia. Hay días en los que desea acostumbrarse a jugar con su nueva pareja de la doble-matanza, Ian Desmond. Escobar se ajusta a las jugadas del doble-play de Desmond y viceversa. Hay otros días en los que Escobar desea trabajar para mejorar su movimiento de pies alrededor de la base.
"Tiene pies bien ligeros para el tamaño de su físico. Es flexible y tiene buena movilidad", dijo el coordinador defensivo y coach de avance de los Nacionales, Mark Weidemaier. "Se ha ajustado muy bien al movimiento de pies en lo que se refiere a completar los doble plays. Hay aspectos que tenemos que pulir un poco, pero en mi opinión el muchacho va bien adelantado. Se ha adaptado como pez en el agua. Es bien natural para él.
"Quiere trabajar extra cada día (en la segunda base). ... Cada día dice, '10-15 minutos'".
Desmond asegura que es divertido ver a Escobar en acción.
"Estoy entusiasmado de jugar a su lado. El muchacho será bueno. Va a ayudar mucho a este equipo", destacó Desmond. "Se tiene mucha confianza. Parece estar bien emocionado de jugar aquí. Ha encajado muy bien en este club".
Weidemaier y el manager Matt Williams tienen algo que ver con eso.
"Ellos me han ayudado bastante", expresó Escobar. "Trato de entrenar más de la cuota. Ellos me hacen sentir bien. Me hacen sentir como en casa".
"El muchacho necesita jugar de manera regular y obtener experiencia, agarrar ritmo en el otro lado del diamante", indicó Williams. "El muchacho está preparado, eso lo sé".
El infielder cubano de 32 años de edad registró la temporada pasada con los Rays un promedio de bateo de .258, con siete cuadrangulares y 39 carreras impulsadas.
Ha jugado ocho campañas en Grandes Ligas, incluyendo temporadas con Atlanta y Toronto, mayormente como campocorto.
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